miércoles, 22 de septiembre de 2010

LAS DICHOSAS AUSENCIAS


Seguro que algún día ya he comentado por aquí que a parte de mi discapacidad me han ido llegando algunas cositas, como por ejemplo una operación por tener pies equinovaros de la que realmente no me voy a quejar, le agradezco al Doctor Ventura del hospital de San Juan de Dios, lo que se esforzó en que yo me sintiera de lo mejor, deje de llevar unos zapatos que me hacían bastante daño y por fin pude ponerme el zapato que mas me gustaba, le doy gracias desde aquí, no se si llegará a leer estas palabras algún día.


Yo sentía esa extraña sensación de miedo, algo muy difícil de explicar pero ese ultimo “curandero” al que me llevaron me dijo todo convencido que lo que yo tenia era el espíritu de un gato!! Yo cuando escuché esto no supe ni que decir, me quede tan parada que prefería ni mirar a esa persona a la cara y ahí es cuando ya no quise volver a ninguno más.

Empezamos con médicos y justo allí San Juan de Dios, a todos les explicaba lo que me pasaba y acabaron diciendo a mis padres que yo diría estas cosas porque querían que estuvieran mas por mí, ooohhhh!! Con dieciséis años voy a querer esto si lo que quieres es que te den mas libertad.

Mas adelante fuimos a mi antiguo pediatra, donde hemos pasado todos, mi hermano, mis primas, todos, un excelente doctor, lastima que ya no esta con nosotros, le cogí gran cariño, sobre todo cuando él fue el que supo cual era mi problema. Le explique todo lo que sentía, esos miedos, esas sensaciones y rápidamente cogió un libro y nos dijo que mi problema se llama Petit Mal, para que se entienda mejor, ausencias, no llega a ser epilepsia pero casi está a punto, simplemente es que sientes ese miedo y en algunas ocasiones te quedas algo perdido, cosa de segundos pero te hablan y no sabes bien que responder, lo mas fuerte que me a pasado es que un par de veces me he caído y cuando he abierto los ojos estaba en la cama y no me había enterado de nada, pero en estos momentos gracias a la medicación es algo que dura segundos y me pasa muy de tanto en tanto.

Hoy a sido uno de esos días, estaba hablando con mi madre y me he sentido extraña, me hablaba y no sabia responder, siempre prefiero que no me pregunten demasiado en ese momento pues me pongo más nerviosa y puede ser peor, se me a pasado rápido.

No sé si alguien puede padecer esto mismo que yo tengo pero es algo dificilísimo de explicar y siempre dicen que en algún momento puede desaparecer para siempre, ojala sea así, por culpa de esto no puedo conducir, creía que no podría por mi discapacidad y para mi sorpresa me dijeron que adaptando un coche podría, pero fue mencionar la palabra ausencia y me dijeron al momento NO.

0 comentarios:

Publicar un comentario