Hace unos días hablaba de Jordi, un chico que conocí a través de una pagina y que tiene una bonita voz, sigo en contacto con él, hablamos bastante, me encanta su manera de ser, su simpatía, la confianza que da y ya no es solo una voz, hace unos días nos conocimos en persona, vino aquí, a mi pueblo a pasar el día.
La verdad que cuando iba a buscarlo a la estación, ya que vino en tren iba de lo más nerviosa y a la vez ansiosa por verlo, de lejos vi a un chico de pelo largo sentado en un banco, escuchando música y con gafas negras, era él...como lo saludo, que le digo??
Es muy extraño estar por primera vez junto a una persona que no te ve, no sabes como reaccionar en algunos momentos pero tenia que conocerlo y pasar un buen día, no me di cuenta que estaba escuchando música y le dije: Hola! pero no me escucho así que le di un golpecito en la pierna (jeje, que curiosa manera de saludar)y así empezamos a hablar, me dio dos besos y bueno, empezaba nuestro primer encuentro, íbamos andando y se cogió a mi silla, me dijo que le iba muy bien, así sabia por donde tenia que ir, el lleva su palito para ir mas seguro.
La verdad que me da muchísima rabia de alguna gente, porque miran de manera tan descarada?? Creen que somos extraterrestres?? Yo en silla eléctrica y él con su palito y gafas oscuras, simplemente dos personas que van paseando por la calle, pero así es la gente, el como tiene sentido del humor ya me dijo: menuda pareja, como nos miraran!
Fuimos a comer a un restaurante que ya he ido mas de una vez y siempre han sido bien atentos pero ese día me miraban todo el rato, de manera extraña, cuando veían que yo me reía con él y que le leía la carta, le aguantaba el vaso para que no se le cayera la coca cola, aaiiiiss que rabia me dan estas cosas!!
Pasamos todo el día juntos, mas horas de las que yo creía, como es normal siempre pienso en negativo: seguro que se aburre y se va pronto...
Después de comer nos dimos un pequeño paseo y yo le iba diciendo lo que había, tiendas de ropa, restaurantes, peluquerías, como hacia algo de sol le indique donde podía sentarse. Todo esto se me hacia extraño y bonito a la vez, yo que siempre necesito ayudas esta vez era yo la que le ayudaba a el a decirle donde y que cosas había a nuestro alrededor.
Ya con algo de frío nos fuimos a tomar un café y le decía donde estaba la puerta para poder pasar yo, mas miradas de la gente, pero esta vez me olvidé, me dedique a pasarlo bien hablando con él, de muchas cosas, pero no sé porque siempre sale algún tema que tiene que ver con mi ex pareja y el se sorprende me muchas cosas que pasaron con el, bromeamos bastante.
Sobre las 19h ya lo acompañe a la estación y me despedí de el algo preocupada por saber que tenia que bajar escaleras, subir al tren con lo mal adaptado que está, así que le pedí que me hiciera una perdida cuando llegara.
En fin, que me di cuenta de los problemas que puede tener una persona con otro tipo de discapacidad y me sentí bien por poder ayudarlo al, una cita curiosa que espero que se vuelva a repetir, ya lo hemos hablado.