Si, parece el titulo de una canción pero que sorpresas te da la vida, madre mia!! Me pasan cosas tan diferentes en pocos días que no tengo tiempo a reaccionar y a escribirlas.
Mi ultimo día que entre a mi blog contaba que estaba de vacaciones, eran pocos días y que de nuevo empezaba a trabajar era el día siete de diciembre.
Todo cambio para mi sorpresa pues el día dos recibí una llamada:
- Hola Ana, soy Olga.
- Olga?
- Si Ana, de Sertel ( mi trabajo)
- Dime Olga...
- Es para decirte algo que no te va a gustar mucho, la chica a la que hacías la suplencia, Isabel, ya ha vuelto a trabajar así que tengo que decirte que tu contrato se a acabado.
- Aiii, no me digas Olga (casi llorando)
- Tranquila Ana, que seguimos contando contigo y en cuanto nos haga falta otra suplencia te llamamos, dentro de dos o tres semanas, no se.
- Vale Olga.
Con este pequeño dialogo entenderéis que me quede sin saber ni que decir, colgué el teléfono y empecé a llorar como una niña pequeña llamando a mi padre y abrazándolo, como si el mundo se acabara para mí.
Fue algo que me descolocó bastante, fueron pasando los días, ya me estaba acostumbrando a mi horario anterior, despertarme taradísimo, como a la una y media de la mañana y dormirme sobre las dos viendo la televisión.
Empecé a hacerme la idea de que estaría tiempo sin trabajar, hice planes con alguna amiga, no me sentía del todo mal, solo pensaba que ya dejaría de entrar algo mas de dinerito, no sé porque pienso tanto en el tema dinero últimamente.
El día nueve recibí otra llamada de Olga.
- Hola Ana, esta vez te llamo pero es para darte noticias buenas.
- Dime Olga.
- Mira, tenemos a un chico que esta ahora de baja, tiene un horario de 25 horas semanales, te gustaría hacer la suplencia?
- Pues...si. (25 horas, cuantas no?)
- El horario seria de diez a tres del medio día, todos los días igual, es para empezar mañana, quieres entonces?
- Si, si quiero.
- Venga, te espero mañana.
Colgué el teléfono y mi primera palabra fue: Siiiiiii, ya tengo trabajooooo!!
Mis padres se alegraron mucho por mí, estaba de lo mas contenta, no había pasado ni una semana y ya tenia trabajo, veinticinco horas... esto no lo pensé de lo mejor, tenia que haber dicho a Olga que lo pensaría y la llamaría mas tarde.
Estoy trabajando desde el día diez y estoy notando este cambio de horario bastante, lo que yo quería desde que entré allí era un horario de veinte horas semanales, cuatro horas cada día, de nueve a una, tuve que quedarme con una suplencia de veinticuatro, no había otra mas y creo que ya he comentado por aquí que los lunes tenia que quedarme a comer y se me hacia larguísimo, nueve horas y media allí, llegaba agotada a mi casa, los demás días me pasaban rápido, de nueve a una.
Tanta ansia y ganas de volver a trabajar que acepte el horario de veinticinco horas semanales, cada día estoy llegando casi a las tres y media a mi casa, como taradísimo y se me pasa la tarde volando, sobre todo si tengo que ir a alguno de mis cursos, me siento cansada, hay días que pienso en dejarlo, pero me da miedo, seguro que me arrepentiría después.
Le he pedido a Olga que me intente poner suplencia de veinte horas pero ya no podría hacerlo, al menos hasta que la persona a la que estoy supliendo ahora vuelva.
Que me pasa? Que quiero? Que no quiero?
Me volveré loca pensando todo esto...
