LAGRIMAS QUE NO IMAGINABAS

Esas extrañas sensaciones que te remueven por dentro, te suben por el estomago, notas que el corazón te late más rápido de lo normal, se te hace un nudo en la garganta, aguantas y aguantas pero al final te salen lagrimas, lagrimas que no imaginabas que volverían a salir por esa persona.

Esto me pasó ayer a ultima hora de la noche, después de escribir y desahogarme bastante entre en mi facebook, lo primero que vi fue un video, le di al play y allí estaba él, Jose, bisbi lo llamamos cuando lo conocimos hace ya unos dos años y medio, cuando me fui de vacaciones con mi anterior AP (asistenta personal), así lo llamábamos porque tenia un pelo largo y rizado que le daba un gran parecido a David Bisbal, es un chico bien divertido, de Zaragoza, seguro que por aquí habré hablado de el algún día porque en solo dos días de conocernos en Salou hizo que mi mirada no fuese mas que para el, me encantó, su carácter, su manera de tratarme, lo guapito que es, todo, todo, todo...

Pasamos una semana de vacaciones sin despegarnos, con cuatro chicas mas, eso también tengo que decirlo, pero siempre desayunábamos, comíamos, cenábamos y nos íbamos de fiesta juntos, las fiestas más fuertes que he hecho en toda mi vida.

Me encantaba, aunque sabia que nada tenia que hacer con él, me daba igual, quería estar siempre cerca de el, hacerme fotos juntos, bailar, cualquier cosa que fuese con él.

El día que nos despedimos me dio una pena grandiosa y creía que no volvería a saber de el, pero no fue así, siguió llamándome para mi sorpresa y seguimos en contacto también por el facebook, no creí que esto llegara a pasar, pensé que se olvidaría de mi, de una simple amistad, además los dos pensamos lo mismo de las demás personas del grupo, no eran buena gente.

En este video lo vi a el con su pareja, el día que me dijo que tenia pareja me pareció raro, un chico joven, tan guapo y ya con pareja... al poco tiempo me dijo que iba a ser papá, ahí lo entendí, este video es bonito, salen muchas fotos suyas y en todas con esta chica, abrazados, riéndose, jugando, tocando su barriguita ya de cinco meses, por un momento sentí ganas de volver a tenerlo cerca y escuchar aquella risa loca y divertida.

No pude evitar ponerme a llorar, simplemente por verlo allí, tan cerca pero a la vez tan lejos. No podré olvidarme de el y le deseo lo mejor.